Nació en el número 22, cuarto piso izquierda, de la calle Urbieta, el dÃa de Reyes de 1892.
A los veinte años entró en el Orfeón Donostiarra dirigido por Secundino Esnaola. Con una beca del Ayuntamiento se lanzó a la gran aventura del canto.
Su debút fue en el Teatro LÃrico de Milán con «Il Trovatore». Sus triunfos en Europa le llevaron a Argentina y Estados Unidos.
Consiguió fama mundial como tenor dramático aunque en su ciudad natal, como divo, tan solo actuó en 1922.
Durante los últimos años de su vida atendió una academia de canto en la cuesta de Aldapeta de San Sebastián.
El 20 de enero de 1975 se le concedió la Medalla de Plata de la Ciudad y murió el 8 de marzo siguiente.
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