Conflictos a un lado, una gran escultura del donostiarra Eduardo Chillida preside la gran escalinata de Uribitarte. La impresionante pieza está ubicada en medio de la explanada que da a las escaleras que bajan desde Mazarredo hasta Uribitarte y que es flanqueada por las dos torres del complejo Isozaki Atea.
La escultura es la número IV de la serie "Buscando la luz" y sus dimensiones y presencia llamarán la atención a los viandantes. Y es que pesa 23 toneladas de acero "corten", mide 8,5 metros de altura, cuenta con una anchura de 2,75 metros y una profundidad de dos metros y medio.
Isozaki decía sobre la obra «Me encantan las obras de Chillida. Tuve la suerte de conocerle en persona y me entusiasmó. Sólo la escultura convierte la plaza en una de las más importantes de la ciudad.»
Sobre la polémica que se ha suscitado con Calatrava indicaba que «Es lo que no entiendo. El Ayuntamiento de Bilbao nos hizo el encargo y lo hemos resuelto lo mejor que hemos podido. La pasarela es un tema totalmente accesorio, insisto. Si quisiese llamar la atención la hubiese pintado de blanco y nada más lejos de la realidad. De hecho, si miras el puente desde lejos ni la ves. Es una solución funcional para evitar que la gente tenga que estar subiendo y bajando escaleras.»
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