La más completa exposición, hasta ahora nunca organizada, dedicada a los libros de artista de Eduardo Chillida se exhibe en la Biblioteca Nacional. La muestra recoge 24 libros con más de 120 obras realizadas a partir de 1956 en sus colaboraciones con pensadores como André Frénaud, Martin Heidegger, Jorge Guillén o José Angel Valente; y que estará presente hasta el 20 de mayo.
En Los libros de artista de Chillida: una constelación estética el visitante podrá contemplar `prácticamente todas las ediciones originales realizadas por el artista en el campo del libro, en las que se refleja los excepcionales y creativos diálogos que mantuvo con filósofos, escritores, poetas y pensadores de nuestro tiempo.
Los comisarios Juan Ignacio García Velilla y Jaime González Lavagne han planteado un recorrido cronológico en el que se puede comprobar "la evolución iconográfica del autor, apreciándose los paralelismos entre esa evolución iconográfica y la escultura. Además, se aprecia la evolución técnica de Chillida, su curiosidad por buscar nuevas técnicas", comentaron los comisarios.
Otro de los aspectos destacados de la exposición, organizada por la Biblioteca Nacional en colaboración con Chillida Leku y la Galería Altxerri de San Sebastián que han prestado las obras, es poder apreciar "la panorámica de su pensamiento a través de los autores que él estimó mucho y que le influyeron".
Como antecedente a esta producción, la muestra exhibe su colaboración, a partir de 1956, en la serie "Derrière le miroir" de Maeght, para continuar con su primera colaboración, en 1966, con el poeta André Frénaud en un libro formado por nueve aguafuertes y otros tantos poemas.
Uno de los espacios especialmente interesantes de la exposición es la colaboración que mantuvo con el filósofo Martin Heidegger en un libro para el que creó la litografía de portada y siete litografías-collages.
Otros escritores, filósofos, poetas, pensadores con los que el artista vasco mantuvo una estrecha relación, fruto de la cual surgieron los libros, fueron Max Holzer, Charles Racine, José Miguel Ullán, E.M. Cioran, Edmond Jabès, Yves Bonnefoy, Joan Brossa, Jorge Semprún o Clara Janés.
La exposición finaliza con Aromas editado en el año 2000, con cinco aguafuertes, tres xilografías y dos serigrafías con relieve y textos de Rafael Alberti, Cervantes, Einstein, Paul Éluard, Goethe, Nietzsche, Leonardo da Vinci, Oscar Wilde y María Zambrano. La diversidad de las técnicas utilizadas en cada uno de los libros, la variedad de creadores, la multidireccionalidad de su recorrido histórico y su evolución iconológica y didáctica así como la evolución y el uso de las diferentes técnicas de estampación, hacen de esta una interesante exposición.
La importancia del libro de artista en la creación de Eduardo Chillida no es un elemento menor ni secundario en su producción, sino que condensa, resume y aproxima a su obra escultórica en la que trabajó durante más de cincuenta años para resaltar en el espacio la naturaleza de lo plástico, lo que le llevó a ser considerado uno de los escultores más destacados del siglo XX.
Merecedor de los premios más prestigiosos del mundo y miembro de varias academias de las artes, sus obras forman parte de las mejores colecciones artísticas y sus monumentos urbanos se encuentran repartidos por numerosas ciudades del orbe.
Modelador de todo tipo de materiales, desde el granito hasta la madera, pasando por el acero, el alabastro, el hormigón, el hierro o la terracota, Chillida investigó al hombre y a la naturaleza en la monumentalidad del volumen, del vacío y de los materiales, con la poesía siempre presente.
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