La Real necesitaba ganar. Era el ser o no ser en Primera División y esta vez no falló.
Kovacevic rompió el maleficio y logró marcar a los 45, después de un año y medio en dique seco. Quizá sea el punto de inflexión y a partir de aquí sea una nueva etapa. Ojalá! , aunque mucho nos tememos que no va a ser tan fácil.
El equipo le echó genio, pero se siguieron viendo muchas carencias y errores ante el gol impropios de jugadores de Primera.
De cualquier manera, los aficionados salieron animados con una victoria que no disfrutaban hace muchas jornadas.
Pensemos en positivo y disfrutemos esta semana de esta victoria y de tres goles que la memoria del aficionado no llega para recordar. Sigamos animando a este equipo que quizá no sea, seguro, el mejor pero que es el nuestro. |