Las regatas de traineras surgen de un modo de vida concreto: el entorno
de la pesca en mar abierto. Las embarcaciones precisaban de individuos
fuertes y resistentes capaces de mantener la boga, durante horas, hasta
llegar a los caladeros y, una vez recogida la pesca, tornar a puerto,
cargados y a toda marcha, para efectuar la subasta. Con
el tiempo el motor sustituyó en las lanchas a la fuerza del hombre.
Pero durante los años siguientes, el mundo de las regatas continuó
vinculado a la pesca. Los profesionales del sector formaban en las mejores
tripulaciones del litoral. Y aún hoy, con la incorporación
de atletas de todo tipo, los remeros se encuadran en clubes formados
en villas de larga tradición pesquera.
Las regatas de La
Concha fueron organizadas por primera vez en el año 1879 como
un elemento más del programa de festejos veraniego de San Sebastián.
Se utilizaron para ello traineras de pesca que hasta entonces venían
enfrentándose entre sí, en desafíos con dinero
por medio, para dirimir su superioridad.
El éxito
de público que acudió aquel domingo de septiembre a presenciar
la victoria de la trainera "Avante" animó al Ayuntamiento
donostiarra a incluir las regatas en los programas de los años
siguientes. Con la excepción de algunos años de principio
de siglo y durante la guerra civil las regatas han venido celebrándose
ininterrumpidamente hasta nuestros días.
119 años
de tradición han hecho de las Regatas de Traineras de La Concha
el espectáculo del año deportivo en Euskal Herria. Ningún
otro es capaz de atraer esa enorme multitud que se apiña en Urgull,
Igeldo, el Paseo Nuevo, el Muelle y en la Isla, sobre las playas y en
embarcaciones de todo tipo, cuando llegan los dos primeros domingos
de septiembre, y ello aunque la televisión acerque las imágenes
a todos los hogares retransmitiendo las pruebas.
El Centro de Atracción
y Turismo, organizador de las Regatas de San Sebastián, ha enarbolado
los principios tradicionales por lo que se ha regido la competición
más antigua y más importante del litoral y que puede resumirse
así:
Regata a celebrar
a las doce del mediodía, en los dos primeros domingos de septiembre;
dos tandas con las ocho mejores traineras, pasando los cuatro mejores
tiempos del primer día a formar la tanda de honor; y por último,
la distancia clásica de 3 millas se divide en dos largos con
una sola ciaboga.
Estos son los conceptos
fundamentales. Hay otras normas, las accesorias, que se han ido adaptando
a la realidad. Así, dejaron de usarse aquellas magníficas
traineras de Icaceta, de más de 300 Kg de peso, en parte por
el gran costo que suponía su renovación. Desapareció
también el sistema de cuencas como último recurso para
vincular al remero con la población que sacaba trainera.
Respecto a la vinculación
de los remeros al club con el que reman señalaremos los cambios
que se han ido produciendo en los usos y reglamentos de La Concha. Los
años marcan el límite aproximado de la exigencia.
- Pertenencia a
la cuadrilla habitual de la trainera de pesca(1879-1912).
- Dedicarse a las industrias de pesca de la localidad(1913-1928).
- Ser vecino del pueblo, cuyo nombre representa la trainera(1929-1957).
- Vivir habitualmente en la cuenca geográfica donde se sitúa
el pueblo y el club(1958-1976).
- Libertad de contratación y exigencia de ficha por el club en
el que rema (A partir de 1976).
Confección
de la Bandera:
Actualmente la Bandera de La Concha la confecciona Itziar Alduntzin
de San Sebastián, labor que lleva ejerciendo en solitario durante
los últimos 13 años. Aprendió de Maruja Carballo,
en su taller de la calle Etxaide con la que estuvo 8 años.
Datos curiosos:
Cantidad de tela utilizada: 7
m. y medio.
Cantidad de hilo utilizado: Azul
(6000 m.); Oro Viejo (2500 m.); Colores Varios (2000 m.)
Tiempo empleado: 400 horas aproximadamente.
Nº de Personas trabajando:
Itziar Alduntzin y una ayudanta.
Contacto:
Itziar Alduntzin
943-293792
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